El Logroñés se juega 7 puntos en Castalia

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El Logroñés visita Castalia con media permanencia, de nuevo, en juego y con la necesidad de olvidar el batacazo ante el Cartagena 

Por SERGIO CANEDA y FERNANDO DIAZ

Nueve meses después de aquel 19 de julio de 2020 que forma parte ya de la historia blanquirroja, Castellón y Logroñés vuelven a disputar una nueva final. En esta ocasión en Castalia y con media permanencia en la Liga SmartBank en juego. Este domingo, a partir de las 18.15, no pelearán por un ascenso, pero sí por un triunfo que vale 7 puntos: los que uno suma, los que deja de sumar el rival y el extra del golaveraje particular.

Una final en toda regla que los blanquirrojos afrontan con la urgencia de volver a recuperar sensaciones y su fútbol tras el batacazo ante el Cartagena en Las Gaunas el pasado sábado (0-1). Los de Sergio Rodríguez vieron truncada su excelente dinámica en una mala tarde en la que todo salió cruz. Tras una semana de ‘reseteo’, los riojanos afrontan con ilusiones renovadas un nuevo duelo trascendental ante un rival directísimo. Lo harán con las bajas por sanción de Sierra, Olaetxea y del míster, Sergio Rodríguez, que no se podrá sentar en el banquillo en las próximas dos jornadas tras ser expulsado ante los albinegros.

Bajas sensibles en el dibujo del técnico riojano, sobre todo la de Lander Olaetxea, capitán de la guardia pretoriana del míster y uno de los jugadores con más minutos sobre el césped. Si Petcoff parte como la opción más viable para acompañar a Andy en la medular, en lugar del sancionado Sierra, el abanico de posibilidades para la media punta, hábitat del de Abadiño, se amplía. Bogusz o Pacheco podrían ocupar esa demarcación o Rodríguez podría optar por alinear, de inicio, a dos puntas, como ya hizo ante Albacete o Espanyol con escaso éxito. Habrá que esperar hasta minutos antes del choque para conocer por cual de las opciones se decanta el técnico y si Clemente ha superado finalmente los problemas físicos que le han impedido trabajar con normalidad en las últimas sesiones de entrenamiento.

En la habitual cita con los medios antes del partido, Sergio Rodríguez trataba de aislar a sus jugadores de la presión de una cita de enorme trascendencia. “Enfocamos el partido de la misma manera que todos, tratando de trabajar con normalidad, sin pensar demasiado en lo que puede suceder y centrándonos en el día a día. Los dos nos jugamos mucho, no podemos estar todo el día dándole vueltas a eso. A nadie se le escapa que nos jugamos la temporada en seis partidos”. Sobre el Castellón, el técnico riojano advertía de su “cambio radical en la propuesta futbolística. Ahora expone poco y asume pocos riesgos. Es un rival duro y difícil de superar”.

El Castellón, decimosexto con 40 puntos, los mismos que los riojanos, llega a la cita del domingo tras arrancar un punto en el Heliodoro Rodríguez López (1-1) la pasada jornada. Los de Juan Carlos Garrido, técnico que sustituyó a Óscar Cano al frente del banquillo blanquinegro en la jornada 22, llegan al choque ante los riojanos en un buen momento y en clara dinámica ascendente. En los últimos diez partidos, los de La Plana han sumado 18 puntos, por 10 de los riojanos en el mismo periodo, lo que la convierte en uno de los mejores equipos de la segunda vuelta.

La clave de la reacción castellonense es el cambio de modelo implantando por Garrido. El técnico, con pasado en Primera en Villarreal y Betis, ha apostado por un fútbol menos vistoso que el de Cano, pero más práctico. La oferta futbolística de Garrido es menos atractiva para el espectador, pero más rentable a afectos clasificatorios. El Castellón es hoy un equipo más equilibrado, más sólido y con más ritmo que el que visitó Las Gaunas en la primera vuelta. También más físico, a los Gálvez, Satrústegui o Lapeña se han sumado en el mercado de invierno jugadores como Bodiger o Krhin, que se perderá el duelo por lesión, claves desde su llegada en el centro del campo blanquinegro. Javi Moyano y Jonathan Soriano también se han incorporado al conjunto orellut en la última ventana de fichajes, si bien están teniendo menos protagonismo en los onces de Garrido.

Como local, el Castellón no tiene término medio: gana o pierde, pero nunca empata. El reto que los de Sergio Rodríguez tienen por delante es decantar esa estadística a su favor. La defensa castellonense, a pesar de mejorar en las últimas semanas, sigue teniendo resquicios. No en vano, en lo que va de curso ha encajado 43 tantos en contra, los mismos que los riojanos, si bien Ortuño, Rubén Díez, Mateu y compañía suman 35 goles a favor, 10 más que los blanquirrojos. 

En la rueda de prensa previa al choque del domingo, Juan Carlos Garrido subrayaba la trascendencia del duelo ante los riojanos: “una victoria en este partido es un paso muy importante en conseguir la permanencia”. Sobre el Logroñés, Garrido apuntaba que “es un equipo muy difícil porque tiene buen manejo de balón, que suele dominar los partidos, con jugadores de calidad en el centro del campo y en las bandas. Nos va a plantear muchas dificultades, nos va a exigir mucho en defensa y ser eficaces en ataque, porque será un partido de dos o tres oportunidades”.

Más de media permanencia en juego para ambos, si bien los orelluts miran de reojo a la próxima jornada donde se enfrentarán al Cartagena, otro rival directo. Los riojanos desperdiciaron ante el Efesé una magnífica oportunidad para dar un salto de gigante en la clasificación. Este domingo ante el Castellón, otro recién ascendido que sueña con continuar en el fútbol profesional, los blanquirrojos tendrá una nueva reválida, la primera de las seis finales que les restan.

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