El Cartagena se impone a un irreconocible Logroñés con un gol de penalti que transformó Elady
El Logroñés ha elegido el peor momento posible para tener un mal día en la oficina, la tarde en el que sobre el césped de Las Gaunas estaba en juego media permanencia en la Liga Smartbank. Una victoria ante el Cartagena hubiera supuesto un paso de gigante para garantizarse un curso más en el fútbol profesional. La proeza tendrá que esperar. Este sábado, Iñaki se dejó el guante de su pie izquierdo entre las cosas de sus gemelas recién nacidas; Paulino se olvidó que a veces el camino más rápido hacia el área rival es un pase al compañero; y Bobadilla no tuvo en cuenta que el VAR lo carga el diablo. Quien no haya tenido una mala tarde en el trabajo que tire la primera piedra.
Ojalá sea sólo eso, un mal día repleto de pésimas sensaciones, llevadas al extremo en un arranque de segunda mitad impropio de la categoría. Que no era el día se vio desde el principio, esas cosas se perciben rápido, sobre todo cuando uno ve a Iñaki gesticular contrariado porque se le ha escapado un control o a Paulino desesperado invadiendo el espacio de Olaetxea sin respetar la tan de moda distancia de seguridad. Nada de eso había ocurrido en las cinco jornadas precedentes, mal augurio.
Planteó un choque valiente Luis Carrión en Las Gaunas. Sin nada que perder y todo por ganar, el técnico albinegro prescindió del músculo en la medular para apostar por la correa de De Blasis y Jurado, la movilidad de Nacho Gil y el desborde de Cayarga. Los primeros minutos tuvieron claro color visitante, pero sin ocasiones claras. Creció paulatinamente el Logroñés, incómodo, impreciso, atascado, al ritmo de un Andy que ha conocido partidos mejores. Dos cabezazos desviados de un solitario Nano Mesa fue el escaso bagaje ofensivo de los locales, incapaces de hacer daño a un Efesé bien plantado sobre el césped del Municipal. Al filo del descanso, llegó la mejor ocasión de la primera mitad, Rubén Castro, desaparecido hasta ese momento, peinó desviado un gran centro de Datkovic.
Con el miedo en el cuerpo se fueron los de Sergio Rodríguez al vestuario y así regresaron al partido, timoratos, dubitativos, fríos, incapaces de dar dos pases seguidos y persiguiendo sombras. Tras 15 minutos para olvidar, con otra oportunidad desperdiciada por Rubén Castro, llegó el centro de Cayarga desde el costado derecho que golpeó en la mano izquierda de Pablo Bobadilla. En primera instancia el colegiado no pitó una pena máxima, que a instancias del VAR acabó concediendo y que, finalmente, Elady transformó en, a la postre, definitivo 0-1.
Ni Sergio Rodríguez, que movió ficha tras el gol, ni los jugadores sobre el verde fueron capaces de dar con la tecla para contrarrestar la propuesta del Efesé. Pese a los cambios, que llegaron tarde, y la apuesta de Sergio por sacar al campo toda la artillería, Pacheco y Leo Ruiz incluidos, sólo en los últimos cinco minutos de partido el Logroñés encontró en dos arreones de coraje de Paulino la ocasión de dar la vuelta al partido. El primero con un disparo del cántabro que se marchó lamiendo el poste derecho de Martínez y el segundo en un centro del santanderino que Andy cabeceó flojo.
El Cartagena tiró de oficio y no pasó excesivos apuros en una segunda mitad en la que se jugó muy poco al fútbol, tanto que acabó con un Logroñés desquiciado y con Trujillo Suárez alimentando el despropósito blanquirrojo expulsando a Olaetxea, una vez que ya había sido sustituido, y a Sergio Rodríguez por protestar “de forma ostensible y reiterada, gritando en repetidas ocasiones”.
Toca levantarse, resetear cuanto antes y olvidar lo que debe ser una mala tarde, sólo eso. Un paréntesis en una dinámica muy positiva que debe continuar con vistas a la nueva final que debe disputar el Logroñés, que sigue dependiendo de sí mismo y continúa una semana más fuera de los puestos de descenso, en el Nuevo Castalia. El margen de error ha desaparecido, urge volver a ganar para no meterse en problemas más graves y tocará hacerlo ante el Castellón sin Sierra, sin Olaetxea y sin el técnico en el banquillo.
U.D. Logroñés: Santamaría; Medina (Pacheco Min. 63), Pérez, Bobadilla, Iago, Iñaki; Paulino, Andy (David Min. 88), Sierra (Petcoff Min. 63), Olaetxea (Leo Ruiz Min. 73) y Nano Mesa (Ousama Min. 88)
F.C Cartagena: Martínez; Antoñito, Navas, Datkovic, Forniés; De Blasis (Andújar Min. 90), Jurado, Gil (Teddy Min. 80), Cayarga; Elady (Azeez Min. 71) y Rubén Castro (Santiesteban Min. 90)
Goles: 0-1 Elady (Min. 62).
Árbitro: Daniel Trujillo Suárez (Colegio Canario). Amonestó a los locales Bobadilla (Min. 12), Sierra (Min. 37) Leo Ruiz (Min. 75) y expulsó a Olaetxea y a Sergio Rodríguez (Min. 81); por parte visitante amonestó a Nacho Gil (Min. 12), Álex Gallar (Min. 61) y José Ángel (Min. 66).
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 36ª de la Liga SmartBank. La afición de la UD Logroñés recibió al equipo antes del partido