El más difícil todavía

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El Logroñés, repleto de dudas y de bajas, busca revertir su pésima dinámica con un buen resultado ante el todopoderoso Espanyol

Con Sergio Rodríguez ratificado al frente del banquillo del primer equipo, tras la dolorosa derrota ante el Málaga en Las Gaunas, el Logroñés encara este sábado, a partir de las 21.00 horas, una nueva final por la permanencia en el RCDE Stadium de la ciudad condal. Cada vez quedan menos jornadas para finalizar la temporada (13) y los riojanos aún precisan unos 17 puntos para blindar la permanencia. El tiempo se acaba y las balas se agotan. Tras desaprovechar varias oportunidades de sumar de tres en tres ante rivales de la parte baja de la tabla (Alcorcón, Albacete o Málaga) los riojanos buscarán el más difícil todavía.

Los blanquirrojos llegan a este duelo ante el todopoderoso Espanyol repletos de dudas y de bajas. A bote pronto, Cornellá-El Prat no parece el mejor escenario para maquillar el drama que suponen los 8 puntos cosechados en las últimas 16 jornadas. Un escaso premio que no impide que el Logroñés arranque la trigésima jornada con una renta de dos puntos sobre los puestos de descenso. 

A los de Sergio Rodríguez se les ha olvidado ganar, no lo hacen desde principios de año ante el Mirandés, y lo que es más preocupante, también parecen haber extraviado la sonrisa y las buenas sensaciones inmersos en una profunda involución. La presión parece atenazar a los blanquirrojos, que llegan al partido ante el Espanyol después de perpetrar una de las peores segundas mitades del curso ante el Málaga. El conjunto blanquirrojo tiene muchas asignaturas pendientes, entre ellas corregir desajustes defensivos que estando costando muchos puntos y mejorar el acierto en el área rival, porque el Logroñés es el conjunto que menos remata entre los tres palos de toda la Liga (61 disparos en 29 partidos). 

Santamaría, Gorka, Clemente, Errasti y Pacheco se pierden el trascendental choque por lesión. Unas bajas que hacen que los blanquirrojos viajen a Barcelona con lo justo en defensa.

En la habitual comparecencia ante los medios de comunicación, Sergio Rodríguez, se mostró agradecido por la “rotunda confianza” mostrada y renovó su compromiso de “trabajar duro para dar lo mejor del cuerpo técnico y cambiar la dinámica. Levantarse cuando te dan un golpe e insistir es importante, porque sabíamos que tendríamos que convivir con las derrotas. No seguiría si sintiese que no creen en mí o que sigo sólo por ser de casa”, apuntaba. Con respecto al rival, el técnico riojano señalaba que “su nivel como equipo e individualmente es superlativo. Jugaremos nuestras bazas, competiremos y trataremos de ponérselo difícil. A un partido, podemos darles guerra y sacar algo”.

Por su parte, el Real Club Deportivo Espanyol, tercero con 55 puntos, llega a la cita de la noche del sábado con ciertas urgencias. Tras tres empates consecutivos, el cuadro perico acumula dos jornadas consecutivas fuera de los puestos de ascenso directo, lo que ha disparado todas las alarmas en un club que maneja el presupuesto más alto de la historia de la Segunda División, con 72,6 millones de euros en este curso 2020-2021. Los de Vicente Moreno están obligados a no fallar en el RCDE Stadium, donde sólo han perdido dos encuentros en lo que va de Liga ante el Girona y el Rayo Vallecano. 

El gol in extremis de Nico Melamed en Anduva, que sirvió para empatar en el minuto 95 de partido un choque que se puso muy cuesta arriba para los blanquiazules, permite a los catalanes no descolgarse y seguir en la pelea con el Almería por un segundo puesto que da derecho al ascenso directo. Con estos antecedentes, los tres puntos en juego este sábado constituyen un botín de incalculable valor para dos equipos que, en las antípodas, están obligados a sumar de tres en tres. Máxime cuando el Espanyol tendrá que afrontar las próximas jornadas con las bajas sensibles de Puado, Pedrosa, Keidi Bare y Matías Vargas, convocados por sus respectivas selecciones.

El Espanyol es el tercer mejor equipo de la Liga SmartBank como local, no pierde en casa desde el pasado 31 de enero. En los 14 encuentros disputados en Cornellá el Prat, los de Moreno sólo han encajado 8 goles y por el contrario han marcado 23. El potencial ofensivo de los catalanes asusta, más aún si ponemos el foco en los problemas defensivos riojanos, y le convierte en uno de los conjuntos más peligrosos de la categoría, el segundo que más dispara de la Liga tras el Fuenlabrada. Cantidad y calidad, porque los blanquiazules son el segundo conjunto más realizador de la categoría, con 42 goles, y el tercero que menos encaja, sólo 20 tantos recibidos en 29 encuentros. Raúl de Tomás, máximo goleador blanquiazul con 16 goles, y Adrián Embarba, máximo asistente de Primera y Segunda con 9 pases de gol, lideran un ataque que ha conseguido marcar en todas las jornadas, salvo en cinco.

Pese al evidente potencial ofensivo perico, los de la ciudad condal atraviesan por un “bajón” de juego y resultados derivado de la pérdida de la solidez defensiva con la que comenzaron el curso. Moreno, muy cuestionado en el entorno perico, no ha conseguido en las últimas jornadas que el entramado defensivo blanquiazul funcione con la efectividad inicial y han recibido ocho goles en las últimas ocho partidos, la misma cifra que encajaron en los 21 encuentros precedentes.

Para el choque ante los riojanos, el técnico local no podrá contar con los lesionados Miguelón y Lozano, ni con Pujol, expulsado la pasada jornada en Anduva. En la previa del encuentro, Moreno mostraba máximo “respeto” por los riojanos, un equipo “con buenos jugadores, un buen entrenador, trabajado y que cuenta con diferentes posibilidades tácticas”. 

Para regresar a Logroño con un buen resultado, los riojanos están obligados a acertar en el área de Diego López, a tomar buenas decisiones en defensa y a correr mucho para superar a la plantilla perica, la que más kilómetros recorre de media por encuentro (111,4) de toda la categoría, casi 3 kilómetros más por partido que los blanquirrojos.

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