El Leganés, firme candidato al ascenso, aún no ha ganado lejos de Butarque y llega a Las Gaunas con dudas en su juego
Prolongar las buenas sensaciones que dejó en la memoria reciente de los blanquirrojos la primera victoria en el fútbol profesional, 1-0 ante el Almería, es el reto con el que afronta la UD Logroñés un complicado duelo ante uno de los favoritos para el ascenso, el CD Leganés.
El triunfo frente a los andaluces supuso un chute de autoestima y ofreció cierta liberación, fuera complejos, a una plantilla y a un cuerpo técnico en pleno proceso de adaptación a una categoría tan competitiva como la Liga SmartBank. Desbloqueado el primer logro, queda lo más difícil, convertirlo en una costumbre.
Como es habitual, el técnico riojano no ha dado pistas sobre el once inicial, pero verbaliza lo que quiere de sus jugadores “que jueguen como si cada partido fuera el último”. Ni Roberto Santamaría ni Unai Arrieta están a disposición de Sergio Rodríguez, quien ha visto como el último fichaje riojano, Mateusz Bogusz, ya entrena con el grupo, aunque habrá que esperar un poco más para verle debutar con la blanquirroja.
Viendo lo apretado del calendario, la gestión de una plantilla, más corta que la de otros conjuntos de la categoría, se antoja como un asunto crucial para mantener la exigencia que requiere la Liga SmartBank. Así las cosas, jugadores como Clemente, Paulino, Sierra o Andoni están llamados a disponer de más minutos con el discurrir de las jornadas para dar relevo a un once tipo que el aficionado blanquirrojo ya recita de carrerilla.
En la rueda de prensa previa al choque ante los madrileños, el míster blanquirrojo alaba “el nivel individual de sus jugadores” y su versatilidad como bloque, “pueden adaptarse a cualquier tipo de juego: combinativo, directo o en transiciones. Los equipos que vienen de una derrota y tienen potencial son el doble de peligrosos”, advertía Sergio Rodríguez.
Por su parte, el Leganés es uno de los firmes candidatos a regresar a Primera por la vía rápida. Cuenta con una de las mejores plantillas de la Liga SmartBank y es, hasta la fecha, el conjunto que más ocasiones (tiros a puerta) genera de la categoría. Paradojas del fútbol, una plantilla que cuenta con delanteros como Borja Bastón, Sabin Merino, Dani Ojeda o Javier Avilés no acaba de rentabilizar esa virtud, si bien suma cinco goles a favor en otros tantos encuentros.
La sensación en Leganés es que el conjunto de José Luis Martí no acaba de carburar en estas primeras jornadas. Los pepineros aún no conocen la victoria lejos de Butarque, perdieron en Lugo (2-1), en Castellón (2-0) y llegan a Logroño con el mal sabor de boca de la derrota frente al Girona hace una semana, choque que generó dudas sobre la solidez y fortaleza defensiva de un bloque que se ha reforzado este verano en esa parcela con jugadores de la talla de Lasure, Palencia o Sergio González.
Pese a venir de una pretemporada atípica, como la del resto de equipos de la categoría, sorprende que en la previa de la sexta jornada y dada la entidad del club, Martí sitúe en el debe de sus jugadores la capacidad para “juntarnos y estar más unidos y compactos”. A recuperar en la capital riojana la solidez como bloque contribuirán el retorno de los internacionales Rosales, Omeruo y Shibasaki y el regreso a la convocatoria del centrocampista Luis Perea, pieza clave en la sala de máquinas pepinera. En el capítulo de ausencias, no estarán en el Municipal de Las Gaunas Juan Muñoz, Róber Ibáñez y Kevin Bua, en cambio sí que será de la partida el mediocentro riojano Rubén Pardo, que ha aterrizado en Butarque hace unas semanas proveniente del Girondins de Burdeos.
En su análisis del conjunto riojano, el entrenador de los madrileños ha destacado en rueda de prensa que los de Sergio Rodríguez “vienen con una dinámica positiva. Son un equipo solidario, intenso y veloz, que saca muchísimos centros. Tiene jugadores desequilibrantes en el uno contra uno y debemos estar precavidos”.
La cita será este sábado, a las 20.30 horas, en el Municipal de Las Gaunas, el primer choque de un exigente calendario para los blanquirrojos, que deberán disputar 5 partidos en apenas 16 días.
