Los riojanos cerrarán 2019 en una plaza complicada como Lasesarre frente a un Barakaldo en buen momento
Este domingo, frente al Barakaldo, a las 12.00 horas, la UD Logroñés busca cerrar con broche de oro un año 2019 para la historia. Los blanquirrojos terminan la primera vuelta liguera desde lo más alto de la tabla y desde esa primera posición celebrarán el comienzo del 2020.
Los de Sergio Rodríguez están en disposición de culminar un 2019 espectacular en lo deportivo. Más allá de lo vivido en el ‘Play Off’ de ascenso frente a Badajoz y Hércules, los blanquirrojos, en función de lo que ocurra en Lasesarre, están en disposición de finalizar el año siendo el mejor equipo de los 80 de Segunda B en cuanto a puntos sumados en los últimos 12 meses. De momento, marchan segundos con 81, sólo a dos del Atlético Baleares de Manix Mandiola.
Ajeno a las estadísticas y a los récords, Sergio Rodríguez alertaba, en la previa del encuentro del domingo, de “lo complicado” que es siempre jugar en Lasesarre. “Pese a que este año el Barakaldo se ha mostrado más irregular durante la primera vuelta, ha enlazado dos victorias consecutivas y está con más confianza. Es un equipo que se siente más cómodo con la pelota, aunque cuando han tenido que renunciar a ella se ha mostrado sólido y compacto”.
En lo deportivo, el técnico logroñés seguirá sin poder contar con Iago López. Jaime Paredes y Lander Olaetxea, ausentes la pasada jornada, se han ido incorporando de manera paulatina a los entrenamientos del grupo y habrá que esperar hasta el último momento para conocer los planes del técnico sobre ambos jugadores. El que sí parece destinado a ser de la partida en Lasesarre es Errasti, tras cumplir frente al Leioa su partido de sanción.
El histórico Barakaldo Club de Fútbol, décimo clasificado con 23 puntos en su casillero, no atraviesa por su mejor momento como institución. La multa de la Seguridad Social al club fabril, que asciende a 1.099.130 € como resultado de irregularidades e impagos desde la temporada 2014-2015, ha abocado a la nueva junta gestora que dirige la entidad a solicitar su entrada en concurso de acreedores.
El conjunto entrenado por Hernán Pérez, técnico de aquel Langreo revelación del Grupo II el curso pasado con David González ‘Roni’ como pichichi, ha tratado de permanecer al margen de los tiempos convulsos que vive el club de Lasesarre, pero es complicado abstraerse de los negros nubarrones económicos que amenazan a los de la margen izquierda. Tanto es así que este verano, el director deportivo del Barakaldo, Iñaki Zurimendi, se vio obligado a hacer horas extras para conformar la plantilla para este curso 2019-2020. Sólo cinco jugadores del bloque que finalizó el curso pasado en cuarta posición del Grupo II continúan en el equipo: Picón, Galán, Aguirrezabala, Carles Marc y el exblanquirrojo Sergio García. Entre los recién llegados, un grupo muy joven, destacan Héctor Fernández, la prolongación de Hernan Pérez en el verde; Pitu Doncel, un polivalente jugador sub-23 procedente del Coruxo, y el delantero alicantino Juan Delgado, pichichi del equipo con 5 tantos.
El Barakaldo, club convenido del Athletic de Bilbao, no cuenta esta temporada con ninguna cesión de los de Ibaigane, en cambio suma siete jugadores a préstamo: dos del Mallorca (Bryan Reina y Samuel Alex), otros dos del Tenerife (Samuel Arbelo y Fede Olivera), uno del Real Madrid (Carlos Algarra), uno del Eibar (Julen López) y otro del Lugo (Pablo Cacharrón). La apuesta del Barakaldo es evidente, jugadores muy jóvenes con ganas de triunfar. Óscar Fernández y Miguel Gándara, ambos con pasado en el Racing de Santander, cuentan con más experiencia en la categoría, pero también responden a este perfil.
El Barakaldo comenzó muy bien la liga sumando tres victorias en los primeros cuatro partidos y ofreciendo una propuesta atractiva para el espectador con el balón como protagonista. Las lesiones de piezas claves en el esquema de Hernán Pérez y la sucesión de malos resultados han obligado al técnico asturiano a optar en las últimas semanas por un juego más práctico, con menos posesión y más relevancia para las jugadas a balón parado. El nuevo Barakaldo se siente cómodo sin balón, buscando hacer daño a la contra y rentabilizando al máximo sus escasas ocasiones, mientras aguarda el regreso al césped de hombres como Algarra o Sergio García, dos de los jugadores más clarividentes con balón.
Tras un periplo en el que llegó a acumular tres derrotas consecutivas, el Barakaldo recibirá al líder del Grupo II con la confianza de haber sumado los últimos seis puntos en juego en Liga, ante el Real Unión en el barro de Lasesarre yfrente al Athletic B en la moqueta de Lezama. Además, los gualdinegros llegarán a la cita con un plus de confianza tras superar este miércoles en Copa del Rey al Villarrubia, en un duelo que se prolongó durante 120 minutos y que se resolvió en la tanda de penaltis a favor de los vizcaínos. Los locales pueden pagar el esfuerzo realizado y por eso el técnico asturiano ha programado entrenamientos con poca carga física en los días previos al choque para que los suyos lleguen al partido frente al líder en las mejores condiciones posibles.
En Lasaserre, los gualdinegros han sumado cuatro victorias, un empate y tres derrotas antes rivales tan diferentes como el Izarra, la Real Sociedad B o el Arenas de Getxo, el último equipo que ganó allí con un fútbol en las antípodas del blanquirrojo.