BM Logroño llega a la última jornada con opciones de clasificarse para la Copa Asobal y redondear una primera vuelta formidable
A BM Logroño le está sentando estupendamente este último tramo de la competición. A falta de un partido para completar la primera vuelta -el próximo martes en Granollers-, el equipo riojano está logrando unos números formidables (22 puntos por el momento) y se mantiene en la disputa con Bidasoa y Ademar por los puestos de honor en la Asobal. Una competición que sigue dominando con pulso firme un intratable Barcelona.
Unos resultados que hacen que las notas en diciembre sean muy altas para un equipo que sigue creciendo, ganando regularidad en su juego y adquiriendo ciertos automatismos muy propios de la trayectoria de este club. El partido ante Valladolid (32-28) confirmó estas buenas sensaciones. Comienzo trepidante de los franjivinos (6-2 min 7), como ya ocurriera ante Bidasoa, lo que obligó al equipo visitante a remar y remar en una remontada que nunca llegó. La firmeza en defensa, unida al acierto, otro día más, de Sergey en portería -acabó con 16 paradas- favoreció el contragolpe letal en segunda oleada, bien comandado por un Balenciaga que sigue en estado de gracia. Miguel Velasco pudo rotar entre sus jugadores (Moreira y Ligetvári, apenas entraron en juego) y dar minutos a los menos habituales. Todos ellos mostraron su compromiso por hacer crecer a un club que se crece ante las adversidades.
Al final del encuentro saltaron a pista los canteranos, David Cadarso y Eduardo Ortiz -Eduardo Cadarso sigue lesionado y Gabriel Ceretta sigue recuperándose de su grave lesión en la rodilla-, junto al portero Jorge Pérez. Esta estampa final siempre gusta a la parroquia franjivina, que volvió a responder en buen número a pesar del puente, y no es la primera vez que se repite.
BM Logroño supo contrarrestar los puntos fuertes de su rival, que contaba con una amplia lista de jugadores lesionados en sus filas. El ‘gigante’ Dourte apenas recibió balones en los seis metros, pese a los intentos de Diego Camino y sus compañeros. Además, logró robar la pelota y conseguir goles fáciles cuanto Óscar Ollero, técnico visitante, decidió poner siete jugadores en pista en un último intento por dar la vuelta al partido.
De esta forma, los riojanos llegan a la última jornada de la primera vuelta con los deberes hecho. Han sido capaces de levantar una muralla en el Palacio, donde sólo el Barcelona ha logrado llevarse un triunfo. Las dudas y las irregularidades de los primeros partidos se han disipado para conformar un equipo veterano y con oficio, a pesar de su extrema juventud. Ahora sólo queda la guinda: lograr la clasificación para la Copa Asobal y sumar 24 puntos en esta primera mitad de la liga. Un registro muy cercano al récord de la época de Jota González (26 puntos en la campaña 2014/15) en los mejores momentos deportivos de este joven club. Todo un reto para Miguel Velasco y sus jugadores. Más adelante vendrá la segunda vuelta, con la fase de grupos de la Copa EHF incluida. Pero eso será otra historia.
