Triunfo coral de la UD Logroñés (4-0) que apabulla a un irreconocible Tudelano que opuso poca resistencia
No es habitual en este fútbol de barro que la parroquia blanquirroja viva tardes tan plácidas en su estadio como la de este domingo. Menos aún en un Grupo II de Segunda B donde cualquier rival que huela la relajación te pinta la cara. La afición blanquirroja está acostumbrada a visitar cada 15 días el Municipal para ver un choque intenso y si la moneda sale de cara celebrar, tras 90 minutos de pelea, un trabajado triunfo. El partido de este domingo ante el Tudelano es la excepción que confirma esta norma no escrita. De hecho, para encontrar un 4-0 en Liga como el de esta jornada en Las Gaunas hay que remontarse hasta el curso 2016-2017. En la recta final de temporada, con Sergio Rodríguez ya en el banquillo, los blanquirrojos se impusieron 4-0 al Navalcarnero en la jornada 32 y repitieron póker de goles dos jornadas después frente al Castilla en el Municipal. Lo dicho, las tardes plácidas no abundan en Segunda B.
Triunfo sin sobresaltos de los riojanos frente a un irreconocible Tudelano que, mientras el partido estuvo vivo, apenas inquietó la meta defendida por Miño. Los blanquirrojos suman su tercer triunfo consecutivo, se colocan quintos con once puntos, y una semana más lo hacen manteniendo su portería a cero. Poco más se puede pedir.
Vaticinaba Sergio Rodríguez en la previa del encuentro un partido feo ante un rival como el Tudelano, siempre incómodo. Puede que por ese motivo, el técnico local introdujera la variante de Ñoño en el once inicial, sustentando en el trivote de moda (Errasti-Andy-Olaetxea), precisamente para tratar de contrarrestar la propuesta de Lumbreras. Este domingo, la batalla en los banquillos también se ha saldado con un triunfo sin paliativos de los locales. Si Lumbreras planteó un partido por dentro, con laterales muy largos y acumulación de hombres en el centro del campo, Rodríguez contratacó abriendo mucho el campo con Iago e Iñaki muy profundos y explotando la velocidad de Ñoño y Rubén Martínez.
El control de balón de los blanquirrojos fue total durante los primeros 25 minutos. Un monólogo que anticipó Ñoño nada más comenzar el partido. El gaditano estrenaba titularidad este curso y, pese a la falta de ritmo, puso en apuros a la zaga navarra. El primer gol llegó tras varias ocasiones locales. Andy cazó un rechace y disparo duro para marcar el primero en el minuto 22. El primer disparo visitante, obra de Miguel Díaz, llegó tres minutos después. En el 29, Meseguer, libre de marca, cabeceó fuera un centro que hubiera supuesto el empate navarro. Los locales consiguieron sacudirse la presión navarra y Olaetxea puedo ampliar el marcador con un disparo que se marchó desviado. Precisamente la incansable presión del vasco forzó, al filo del descanso, un error en la entrega de la zaga del Tudelano que Ñoño aprovechó para batir a Pagola.
El 2-0 con el que se llegó al descanso hacía justicia a un vendaval ofensivo local que desarboló por completo a un Tudelano incapaz de frenar a un peleón Ander Vitoria y las acometidas de los extremos blanquirrojos, una auténtica pesadilla para la defensa navarra.
Nada más reanudarse el partido, los de Sergio Rodríguez demostraron que han aprendido de errores pasados y tras una excelente dejada de Ander Vitoria, Rubén Martínez superó a Pagola con un disparo dentro del área. Con el Tudelano completamente a merced de los locales, Rubén Martínez marcó el segundo de su cuenta particular culminando con un disparo cruzado una buena combinación entre Vitoria, Ñoño y Olaetxea.
El cuarto gol de los locales finalizó un choque del que aún se disputaron 35 minutos más en los que los blanquirrojos siguieron atacando la meta defendida por Pagola, con sucesión de ocasiones con varios protagonistas. Lo intento un valiente Víctor Socorro, buen debut del joven cedido por el Valladolid, y también Rayco, aún lejos de la mejor versión del canario. David, que sustituyó a un combativo Ander Vitoria, tuvo varias ocasiones, pero sigue sin encontrar el gol que inaugure su casillero particular. Por parte visitante, Obieta primero y Soto después tuvieron las ocasiones más claras para marcar el primero de un Tudelano que en las dos últimas jornadas ha recibido siete goles.
Triunfo coral de una UD Logroñés que celebra su mejor momento en este arranque de temporada y que ya piensa en la visita a Tajonar de la próxima semana. Allí espera el Osasuna B que esta jornada ha caído con estrépito en Lezama (5-0).
El récord de Sergio Rodríguez
Tras el partido de este domingo, Sergio Rodríguez se ha convertido en un entrenador récord en la todavía corta historia de la UD Logroñés con 102 partidos dirigidos, con un saldo de 51 victorias, 29 empates y 22 derrotas. 102 muescas en el currículum de un técnico de la casa, que conoce el club como nadie y que, apelando a la justicia poética del fútbol, todo apunta a que sea quien logre el ansiado ascenso.
UD Logroñés: Rubén Miño; Iago López, Caneda, Zabaco, Iñaki; Ñoño (Víctor Socorro Min.71), Errasti (Rayco Min.56), Rubén Martínez, Andy, Olaetxea y Ander Vitoria (David Min. 65).
Tudelano: Pagola; Delgado, Zabaleta, Zamorano, Lalaguna; Meseguer, Azkue (Soto Min. 58), Miguel Díaz, López, Diego Suárez (Iñaki Min. 58) y Obieta (Socorro Min. 71).
Goles: 1-0: Andy (Min. 22); 2-0: Ñoño (Min. 41); 3-0: Rubén Martínez (Min. 46); 4-0: Rubén Martínez (Min. 55)
Árbitro: Iván Muñoz Pérez (Colegio Valenciano). Amonestó a los locales Errasti (Min. 27) y al visitante Lalaguna (Min. 31).
Incidencias: Partido correspondiente a la sexta jornada del campeonato de Liga en el Grupo II de la Segunda División B.
