El fútbol faltó a la fiesta

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UD Logroñés y Calahorra empatan en un vibrante y disputado derbi con muy pocas ocasiones de gol

Por @scaneda

Intensidad, choque, tensión, disputas y poco fútbol, así se resume el derbi riojano disputado este domingo en el Municipal de Las Gaunas entre la UD Logroñés y el CD Calahorra. Los blanquirrojos y los rojillos (hoy azules) han firmado unas tablas (1-1) que con las pulsaciones en reposo no son malas para ninguno de los dos. Los de Sergio Rodríguez ven truncada su racha de imbatibilidad, Miguel no recibía un tanto desde el 9 de diciembre en Miranda, pero continúan terceros y abren hueco con sus inmediatos perseguidores, el Barakaldo queda a 3 puntos y el Leioa a 7. Los de Miguel Sola, por su parte, suman dos encuentros consecutivos sin perder y se mantienen en la undécima posición, con 30 puntos empatados con el décimo clasificado.

Este domingo bastó que Iñaki tocará el primer balón para entender que quien esperara en Las Gaunas fuegos artificiales e intercambio de regalos estaba en el lugar equivocado. El lateral izquierdo realizó el primer control del partido y centenares de paisanos le pitaron en la grada visitante, Calahorra no olvida. Casualidad o no, Iñaki ha firmado este domingo su peor partido hasta el momento con la elástica blanquirroja y eso, que es mucho decir, ha pasado factura a su equipo. Homenaje al fútbol riojano sí, orgullo por ver a siete riojanos entre los 22 protagonistas, también, pero hasta ahí. Más allá de la foto inicial no hubo margen para celebrar mucho más, porque ninguno de los equipos hizo concesiones al espectador, ni al fútbol.

De inicio, las alineaciones de ambos entrenadores ya trasladaban toda una declaración de intenciones. Con Parla y Olaetxea portando los números 10 de sus respectivos equipos el mensaje se recibía alto y claro: orden, intensidad, disputa, anticipación, presión… a toneladas, pero sin 10 no hay fútbol. Ambos acabaron siendo sustituidos cuando el partido entró, paradójicamente, en su fase más trabada y ahí fue cuando tuvieron minutos Rayco por parte local y Goñi por parte visitante que, evidentemente, tuvieron graves problemas para ver de cerca el balón.

Ni Sergio Rodríguez ni Miguel Sola repitieron once, puestos a jugar al despiste el navarro no repitió ni esquema. Sus dos delanteros pasaron a la historia y optó por superpoblar el centro del campo con Emilio, Almagro, Parla y Auzmendi que durante la primera mitad dominaron la parcela central. El Calahorra comenzó muy bien el partido, mejor situado y con más ritmo. Un centro forzado de Yasin desde la banda derecha encontró en el minuto 5 la puntera de la bota de Ubis que, en un tratado perfecto del oficio del 9, se anticipó a Miguel y a Caneda para adelantar a los rojillos cuando más de un aficionado aún no se había sentado en la grada del Municipal. A partir de ese momento,        el Calahorra desapareció en ataque y no volvió a rondar el área de Miguel hasta el minuto 70 de la segunda mitad.

 

Los blanquirrojos, noqueados por el golpe, fueron incapaces de sacudirse la presión rojilla, de combinar tres pases seguidos y de inquietar a Zabal durante muchos minutos. Las continuas interrupciones y pérdidas de tiempo visitantes desquiciaban a los locales que no encontraban la manera de crear peligro, ni por las bandas, ni por el centro. Con todo, el paso de los minutos entonó a los de Sergio Rodríguez que encontraron el gol en los minutos de prolongación de la primera mitad gracias al acierto de Marcos André al rematar un pase de Andy dentro del área.

El paso por vestuarios sentó mejor a los logroñeses que comenzaron a ganar las disputas y las segundas jugadas. En esta segunda mitad, los rechaces siempre caían a los pies de un blanquirrojo. Con todo, pese a dar varios pasos para atrás, el Calahorra ha controlado con cierta facilidad las embestidas blanquirrojas y salvo un par de ocasiones de Marcos André y una internada de Víctor López, los locales han sido incapaces de generar verdadero peligro en el área rival.

Ni las salidas de Rubén Martínez y Rayco, que volvía tras un mes alejado de los terrenos de juego, ni de Remón, que sustituyó al lesionado Caneda, aportaron la claridad suficiente para hacer daño a un replegado y ordenado Calahorra que siempre dio la sensación de dar por bueno el empate. Derbi con regusto amargo por una segunda mitad mala para el fútbol y para el espectador, con continuas interrupciones, pérdidas de tiempo y amagos de tanganas que dejaron un saldo de 5 tarjetas amarillas para los locales y 2 para los visitantes.La mejor noticia que deja el derbi riojano es la imagen de grada de Las Gaunas con más de 5.500 personas en la mejor entrada de la temporada. Una grada del Municipal repleta de niños y de numerosos equipos del fútbol base local. Menudos jugadores que, como antes hicieron los Ubis, Barrio, Víctor, Bobadilla y compañía sueñan con estar dentro de unos años pisando ese mismo césped defendiendo al equipo de su ciudad.

El Stadium Gal espera el próximo fin de semana a los hombres de Sergio Rodríguez y allí, en la muga con Francia, tampoco reparten caramelos. El choque se lo perderán por acumulación de amarillas César Caneda y Juan Iglesias. El míster riojano deberá recomponer su, hasta este domingo, imbatible defensa, pero esa es otra historia.

UD Logroñés:Miguel; Iglesias, Iñaki, Caneda (Remón Min.82), Bobadilla; Andy, Ñoño (Rayco Min. 79), Salvador, Marcos André, Olaetxea (Rubén Min. 70) y Víctor López.

CD Calahorra:Zabal, Yasin, Morgado (Regino Min. 85), Cristian (Barrio Min. 76), Echaide; Emilio, Auzmendi, Almagro, Ubis, Parla (Goñi Min. 71) y Carralero.

Árbitro:Alfonso Vicente Moral (Colegio Castellano-Leonés). Amonestó a los locales Marcos André (Min. 17), Iñaki (Min. 72), Iglesias (Min. 89), Caneda (Min. 89) y Rubén (Min. 90) y a los visitantes Morgado (Min. 64) y Almagro (Min. 90).

Goles:1-0 Ubis (Min. 5), 1-1 Marcos André (Min 45).

Incidencias:Partido correspondiente a la vigesimocuarta jornada de Liga en el Grupo II de Segunda B. Alrededor de mil aficionados rojillos en las gradas del Municipal de Las Gaunas, que registró la mejor entrada de la temporada con más de 5.500 espectadores.

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