Sin margen de error en Urbieta
Por @scaneda
Este domingo, a las 17.00 horas y sobre la hierba artificial de Urbieta, la UD Logroñés se juega, un 12 de noviembre, buena parte de sus aspiraciones esta temporada. La jornada decimocuarta será un importante punto de inflexión para definir cuál será el objetivo de los blanquirrojos en lo que resta de curso. Ganar al Gernika significaría seguir haciendo la goma con los puestos de “play off”, ahora a 5 puntos de distancia, y encarar con más confianza los siguientes partidos contra los tres primeros clasificados del Grupo: Mirandés, Sporting de Gijón B y Racing de Santander. Empatar serviría para seguir en tierra de nadie, mientras que perder obligaría a los riojanos a firmar un final de año de ensueño para recortar distancias.
Partido a partido, así tiene que recuperar la UD Logroñés su identidad y un estilo innegociable de juego que, paulatinamente, se ha ido quebrando en el transcurso de las jornadas. Buena parte de la confianza del bloque se quedó para siempre en el Sant Francesc de Formentera, pero es que el juego con el que los blanquirrojos enamoraron en Lezama parece haberse quedado también en las instalaciones del Athletic, poco amigo últimamente de lo que suene a riojano. Sin más margen para el error, la UD Logroñés debe dar un golpe sobre la mesa y reivindicarse, a domicilio, como firme candidato a disputar la tercera fase de ascenso de su corta historia.
Que algo tiene que cambiar es tan evidente que el técnico riojano introdujo, sin éxito, seis variantes en el once inicial de su último partido. No conforme con eso, ha alterado el habitual plan de entrenamiento semanal y tras descansar lunes y martes, la plantilla se ejercitó en doble sesión el miércoles. El tiempo dirá si el cambio de planes reporta resultados positivos.
Para el duelo contra los vizcaínos, Sergio Rodríguez cuenta con toda la plantilla a su disposición, salvo Jaime Paredes que cumplirá ciclo de amonestaciones. Varias piezas optar a recomponer el puzzle defensivo de la UD Logroñés, pero Zubiri parece partir con ventaja sobre el resto. El técnico riojano tendrá que hacer dos descartes antes del choque, plazas que, salvo sorpresa mayúscula, parecen destinadas a Sotillos y Cifu. Tras descansar ante el Arenas, todo indica que Carles Salvador y César Remón volverán a ser de la partida y que al once regresará un 9 puro, puesto al que opositan Marcos André e Iván Aguilar, el primero podría regresar ante el Gernika a la punta del ataque y el malagueño arrancar desde el costado zurdo.
“Vamos a intentar cortar la buena dinámica del Gernika y relanzarnos nosotros”, señalaba Sergio Rodríguez en la previa del “exigente” choque ante los vizcaínos. “Los rivales están mejor que nosotros en las áreas. En el aspecto ofensivo generamos y tampoco nos preocupa en exceso porque llegará un momento en que acabarán entrando solas. En nuestra área debemos ajustarnos más. Tenemos que apretar, estar intensos y concentrados todo el partido”, apuntaba el técnico blanquirrojo en declaraciones facilitadas por el club riojano.
Por su parte, Jabi Luaces pilota por tercera campaña consecutiva al Gernika en Segunda División B, tras conseguir el ascenso en la temporada 2015-2016. En las dos primeras consiguió con holgura la permanencia, repitiendo una cómoda duodécima posición. En este curso, el Gernika suma seis jornadas sin perder y no cae en Urbieta desde el 3 de septiembre (1-3 frente al Racing de Santander). Una buena trayectoria que ha permitido que la clasificación dicte que este conjunto de una localidad de menos de 17.000 habitantes sea el mejor equipo vizcaíno de la categoría.
El Gernika es conjunto modesto, pero muy competitivo, que presume de su solidez en defensa y su capacidad para crear ocasiones. El domingo no podrá contar con hombres importantes en su esquema como el exblanquirrojo Abaroa (3 goles), Arego o Pan, pero tratará de aprovechar el gran momento de forma del también exblanquirrojo Alain Barrón, que firma cuatro goles en los dos últimos partidos, Iñigo Pradera (3 goles) o el siempre peligroso Jon Madrazo.
Los 90 minutos de Urbieta se convierten en una final anticipada para los de Sergio Rodríguez y, a tenor de las estadísticas, no parece el mejor lugar para protagonizar un golpe de efecto. En la única visita riojana, la temporada pasada, un gol en propia puerta de Mendi propició la derrota de unos blanquirrojos que aspiran a dar un paso al frente y sumar tres puntos vitales para afrontar un calendario muy exigente.
